Fibra

Cada vez es más frecuente oír a nuestro alrededor la importancia de consumir fibra. Sin embargo, ¿sabemos que es? ¿Qué tipos hay? ¿Dónde encontrarla?

La fibra alimentaria es el conjunto de sustancias que se encuentran en los alimentos de origen vegetal y que el organismo humano no es capaz de digerir ni de absorber, ya que no dispone de las enzimas necesarias para tal fin, pero que desarrollan importantes funciones reguladoras del metabolismo.

Aunque esta es la definición global, hay que saber que existen dos tipos diferentes de fibras y cuales son sus características fundamentales y diferencias.

Fuentes de fibra alimentaria

Errores frecuentes en el desayuno

Hace unos cuantos días ya hablamos de la importancia de realizar un desayuno completo y saludable. Hoy , vamos a completar el tema haciendo incidencia en algunos productos y prácticas que son erróneos para conseguir este objetivo.

En primer lugar, el fallo por excelencia a primera hora del día es saltarnos el desayuno. Esto va a generar diversos efectos nocivos para el organismo, algunos de ellos fácilmente visibles a corto plazo y otros que tardan más tiempo en aparecer, pero no por ello menos importantes.

Diversos estudios han comprobado que si no desayunamos, vamos a ingerir más alimento a la hora del almuerzo y que además, estos van a ser menos saludables, es decir, más calóricos y ricos en grasas.

Si no desayunamos, tendemos a elegir alimentos más calóricos.

Además, el cerebro no va a disponer de la glucosa que necesita, por lo que nos sentiremos, no sólo faltos de atención y concentración, sino también débiles, cansados y de mal humor.

Frutas de temporada

Todos sabemos los numerosos beneficios para nuestra salud que derivan del consumo de, al menos, cinco raciones de fruta y verdura al día.

Estas ventajas se deben, entre otros motivos, a su poder antioxidante, que ayuda al organismo a luchar frente a los radicales libres; y a su alto contenido en vitaminas, fundamentalmente del grupo B y C; y en fibra, que favorece el transito intestinal.

La variedad de frutas que tenemos a nuestro alcance es inmensa, lo cual no nos deja excusas, ya que sean cuales sean nuestros gustos, seguro que encontramos varias que se adaptan a ellos.

A la hora de elegirlas, eso sí, y como ya dijimos en nuestro post a cerca de la dieta mediterránea, es importarte elegir las de temporada. ¿ Cuáles son, por tanto, las más adecuadas para el invierno?

Frutas de invierno

                                               

" Haz que tu alimento sea tu medicina y tu medicina tu alimento"

En invierno, las bajas temperaturas, el estrés o el descanso insuficiente, entre otros motivos, pueden debilitar nuestro sistema inmune y hacernos más sensibles a resfriados, catarros y diversas infecciones.

En muchos casos, no hace falta que recurramos a fármacos para reforzar nuestras defensas, pues, como ya decía Hipócrates, podemos hacer que nuestro alimento sea nuestra medicina y nuestra medicina nuestro alimento.

De manera general, una dieta equilibrada, en lo que al aporte energético se refiere, mejora la capacidad inmunológica del organismo. De esta manera, consumiendo un exceso de calorías o, por el contrario, no cubriendo nuestras necesidades en este plano, hacen que nuestro organismo no se pueda defender satisfactoriamente.

"Haz que tu alimento sea tu medicina y tu medicina tu alimento"