A pesar de esto, muchas veces utilizamos estos términos indiscriminadamente sin darnos cuenta de que aunque tienen una serie de aspectos comunes, también poseen características diferenciadoras.
Por tanto, comienzo este post diferenciando las unas de las otras.
Ambas son un tipo de reacción adversa a los alimentos, es
decir, una respuesta clínicamente anormal que se produce como consecuencia de
la ingesta de un alimento o componente del mismo.
Las reacciones adversas a los alimentos pueden ser de dos
tipos: tóxico y no tóxico. Las primeras, son aquellas que se producen como
consecuencia de la ingesta de una cantidad suficiente de alimento que contiene
un agente tóxico para el organismo (ya sea físico o químico) y que, por tanto,
puede darse en cualquier individuo.
Las segundas, en las que nos vamos a centrar hoy, son
aquellas que sólo se producen en individuos predispuestos. Es decir, los
síntomas se van a desarrollar tras la ingesta de una cantidad de alimento o
compuesto del mismo que es perfectamente tolerada por el resto de los
individuos sanos.
Principales causantes de alergias alimentarias |