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| Picoteo |
Todos hemos oído o dicho alguna vez eso de "es que yo no como nada y engordo". A lo mejor nuestro error es que no comemos cantidad en las comidas como tal o al sentarnos a la mesa, pero si que a lo largo del día tenemos un picoteo constante y que aunque pueda parecer insignificante, también aporta calorías.
Por ello, anotar todo aquello que comemos es una ayuda perfecta para ser más conscientes de lo que consumimos y, por tanto, en los casos que sea necesario, reducir la ingesta o modificarla.
Aunque pueda parecer una tarea compleja, es mucho más sencillo y las opciones para llevarlo a cabo son múltiples. Así, lo podemos ir apuntando todo en un pequeño cuaderno o agenda que llevemos siempre encima o en una nota en el móvil.
Aunque, eso si, no conviene que nos obsesionemos con esta tarea, si que es cierto que al principio sobretodo, seamos muy fieles en nuestros apuntes. Es decir, que llevemos nuestro diario siempre con nosotros y que apuntemos todo aquello que consumamos en el momento justo de hacerlo. De esta manera, reduciremos los despistes y evitaremos caer en la tentación de no apuntar aquellas cosas que bien consideremos "inadecuadas" o que decidamos no tener en cuenta por considerarlas insignificantes aunque realmente no lo sean tanto.
Además, algo muy útil es que no sólo apuntemos qué comemos y en qué cantidad, sino también el motivo por el cual lo hacemos. Así, no es lo mismo ingerir algo porque tengamos hambre que porque estamos cansados, aburridos o tristes. En el primer caso, seremos más conscientes de que estamos pasando hambre y, por tanto, es muy posible que no nos estemos nutriendo adecuadamente y tengamos q o comer más o hacerlo más a menudo. En el segundo, antes de comer nos obligaremos a pensar el porqué lo vamos a hacer, ser más conscientes de ello y, así, poderle poner solución.
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