27 noviembre 2013

Pirámide y rueda de los alimentos.

Todos sabemos que es importante alimentarnos bien, que hay que comer más de esto y menos de lo otro, que tenemos que llevar a cabo una dieta variada y completa… Hasta ahí todo bien, pero ¿cómo lo podemos poner en práctica?

Una técnica muy útil son las pirámides nutricionales. Hay muchas y de muchos tipos, por lo que hay que saber entenderlas y utilizarlas.

Toda pirámide (o rueda) alimentaria, sea cual sea su diseño gráfico, presenta los diferentes alimentos divididos en varios grupos en función de sus características.
Vamos a ver los modelos más recientes:


· La versión más novedosa de la pirámide de la alimentación fue presentada en 2004.
Para entenderla, tenemos que tener en cuenta que los alimentos que necesitamos consumir en mayor cantidad se encuentran en la base y van reduciéndose las raciones a medida que avanzamos hacia la cúspide.
Pirámide de los alimentos
Pirámide de los alimentos


Así, en la zona más baja, se encuentran el pan, los cereales, el arroz, la pasta y las patatas (4-6 raciones al día). Un escalón más arriba, las frutas, verduras y hortalizas; que en conjunto, suman cinco raciones al día. Junto con ellas, un alimento básico en nuestra dieta como el aceite de oliva, ya que aunque con moderación, hay que usarlo a diario como grasa culinaria.
Al seguir ascendiendo nos encontramos con la leche y los lácteos, cuyas ventajas para la salud nos llevan a recomendar entre cuatro y seis raciones al día.

Por encima, los productos proteicos por excelencia, carnes, pescados y huevos acompañadas de las grandes olvidadas a menudo en nuestra alimentación, las legumbres. Todas ellas conviene consumirlas entre tres y cuatro veces por semana, teniendo muy en cuenta que es necesario alternar su ingesta.

Hasta aquí, los alimentos de consumo diario ya que sólo nos queda la cúspide, en la que nos encontramos productos de consumo ocasional: grasas, dulces, bebidas refrescantes, embutido…

Una de las principales novedades que incluye esta pirámide con respecto a las anteriores, es que en su base están el agua por un lado debido a la necesidad del ser humano de beber, al menos, dos litros al día; y el ejercicio físico moderado pero regular (30 minutos al día).

· La rueda de los alimentos, por su parte, fue un recurso muy utilizado en los años 70-80 y que en la última época se ha vuelto a revalorizar debido fundamentalmente a su alto valor educativo y a que permite ver con mayor facilidad la importancia de la dieta como un conjunto único.
Rueda de los alimentos
Rueda de los alimentos




Como novedad fundamental, reduce a seis los grupos de alimentos, en lugar de los siete habituales.
En el grupo I  aparecen los cereales, tubérculos y el azúcar. En el II, la mantequilla, el aceite y la grasa. En el III, los lácteos. En el IV encontramos la carne, el pescado, los huevos, las legumbres y los frutos secos. En el V, hortalizas y verduras. Finalmente, en el VI, las frutas. Además, hay que tener muy en cuenta que en el centro, y como parte fundamental, vuelven a localizarse el agua y el ejercicio físico.

No todos los grupos aparecen en una fracción de rueda del mismo tamaño. Así, aquellos que más debemos consumir serán aquellos cuya franja en la rueda sea mayor.

Hay que destacar también, que los diferentes grupos aparecen representados con varios colores.
Así, los grupos I y II son de color amarillo debido a su función energética. El III y IV, en rojo ya que se trata de alimentos plásticos o estructurales. Finalmente, los grupos V y VI, en verde por su función reguladora.


¿Cuál de los dos recursos eliges para elaborar, a partir de ahora, tus menús de la manera más saludable? 

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